lunes, 28 de febrero de 2011

TRIBUNA PARA EL PELADO

Esta sonando cada vez mas fuerte, el pedido para que una de las tribunas se rebautice con el nombre de MATIAS JESUS ALMEYDA,



Vamos por el buen Camino


Fuente La pagina Millonaria



El Pelado, capitán y referente de River, habló en el campo de juego y dejó su impresión luego de la gran victoria en Avellaneda. Además, rescató la actitud del equipo y valoró el juego del equipo.

“No hemos ganado nada y no hemos conseguido nada. Tenemos que tener los pies sobre la tierra y saber que la lucha es en todos los partidos”, manifestó Matías Almeyda, instantes después del 1-0 sobre Independiente.

“Tenemos que tratar de agregarle un poco más de juego a esa lucha, pero vamos por el buen camino”, agregó el Pelado, quien esta noche cumplió otra buena labor en el mediocampo.

Por último, indicó: “River está jugando y propone. Más allá de la táctica, tenemos jugadores ofensivos, pero hay que generar más juego”.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Almeyda tranquilo con el nivel demostrado por River

Video de ESPN :
Hablemos de Futbol

Vino por un rato y se quedó para siempre


Fuente Cancha Llena.com

A 19 años del debut, Matías Almeyda sigue demostrando vigencia en el juego y, en la intimidad, les marca el rumbo a los más jóvenes; no volvió por la gloria, sino para rescatar al equipo; el público ovaciona cada muestra de entrega y sacrificio. Por Alberto Cantore / LA NACION

Las joyas que en la actualidad esperanzan con sus habilidades a River, como Erik Lamela y Manuel Lanzini, todavía no habían nacido cuando Matías Almeyda, con 19 años, se presentaba, el 21 de febrero de 1992, en el Monumental, en el triunfo 2-1 de los millonarios sobre Unión, de Santa Fe. Aquella juvenil promesa se entremezclaba con futbolistas consagrados, con apellidos de peso y linaje riverplatense como Ramón Díaz y Leonardo Astrada... Y era dirigido por Daniel Passarella, quien empezaba a desandar con éxito su carrera como entrenador. El fútbol, las particulares circunstancias por las que transita el club de Núñez, le reabrieron las puertas a Almeyda, de quien se creyó que volvía apenas por un rato pero demostró que se quedó para siempre.

Un año y medio se cumplirá de su regreso a Núñez, de donde se marchó en 1997, cuando Sevilla desembolsó 9 millones de dólares -una cifra récord por esos años para el fútbol criollo- porque creía que compraba un volante con llegada y gol. Lo recibió el Jefe Astrada, con quien había compartido enseñanzas y el oficio de volante central desde que apareció en la primera de River. Pero, a diferencia de entonces, no es tiempo para jugar por la gloria de títulos locales e internacionales, sino para rescatar al equipo, al club.

Ya sin Ariel Ortega, con quien compartía la habitación en las concentraciones, Almeyda es el cacique visible de un grupo donde sobran los juveniles y en el que son una excepción los jugadores de trayectoria que se forjaron en las divisiones inferiores. En un fútbol cada vez más despersonalizado, Almeyda se comprometió a fondo con la banda roja que le cruza el pecho. Si hasta puso a disposición las instalaciones del complejo Buenos Aires Football, del que es uno de los propietarios, para que River desarrollara la pretemporada en 2010. También ejerce de referente para concientizar a los más jóvenes de que River es mucho más que el medio más rápido para comprarse el último modelo de auto o para ser la figurita de ocasión que persiguen los medios. Predica con el ejemplo y se ganó el respeto de todos.

Ordena en la cancha y, aunque no le gusta la palabra líder, es, a los 37 años, quien lleva adelante al grupo, el que inculca el sentimiento por la camiseta, el que riega con sudor la cancha, el que defiende a los más jóvenes de los ataques externos, el que apuntala con su discurso el mensaje de Jota Jota López... Siente que con paciencia y sacrificio River está recuperando la imagen. "Le habían perdido el respeto a River, pero eso ahora cambió. Todos se vuelven a motivar al jugar contra River. Tenemos que volver a sentirnos importantes. Somos conscientes de lo que nos estamos jugando. Estos primeros partidos son fundamentales. Sigo manteniendo que son como finales y habrá que pelear hasta el último minuto del campeonato", relata, con voz pausada, acerca de las metas para el semestre.

Sigue con la melena al viento como en su época de pibe, pero los rasgos de la cara lo muestran como un hombre curtido en las batallas de la cancha y de la vida. Se sujeta el pelo con una vincha, un regalo de su mujer que lo convierte en un samurai; luce en el brazo izquierdo, como un sello, el brazalete de capitán. Así, transmite un aspecto algo salvaje: el de quien defiende su territorio a sangre y fuego.

En el entretiempo del partido con Huracán, el vestuario del Monumental fue el escenario para que enseñara sus virtudes de caudillo. No hubo charla técnica anteayer, después de un primer tiempo desanimado; Jota Jota observó que los propios futbolistas estaban necesitando una charla íntima, y fue Almeyda el que despabiló a aquellos que parecían sintonizar otra frecuencia. Más tarde, fueron los hinchas los que le reconocieron, como sucede durante todos los encuentros, la energía que contagia el capitán. "Siempre fui un agradecido a esta camiseta, al club. Yo viví acá, debajo de las tribunas. Y siento lo mismo que los hinchas. Me parece que ellos se dan cuenta de que puedo jugar bien, mal o regular, pero que mi entrega será total."

lunes, 21 de febrero de 2011

ESTA HECHO UN PIBE



Fuente Diario Ole


Almeyda no afloja, corre como si fuera un sub 20 y eso tiene su explicación: hoy festeja sus 19 años... en Primera.


Dicen que éstos no son tiempos para los más pibes. Que se necesitan experiencia y temperamento para atravesar la crisis. Sin embargo, River afronta su delicada situación con un buen número de productos de la cantera, chicos que se van haciendo hombres en la dificultad. Ante Huracán, sin ir más lejos, jugaron cinco sub 20. Pereyra, Lamela, Lanzini, Cirigliano y Almeyda. ¿¡Almeyda!? Sí, claro, Almeyda.

Porque el Pelado cumple hoy 19 años... 19 años en Primera. Pero qué va, si cada partido que juega parece más joven. Matías Jesús no pierde el pelo ni las mañas, corre hasta esa pelota del final que ya nadie quería ir a buscar, va postergando la fecha de su retiro porque se siente importante en un River que derrocha juventud y con compañeros que ni siquiera habían nacido cuando ese 21 de febrero de 1992, el Monumental vio por primera vez a Almeyda con pantalones cortos.

Pasaron técnicos y jugadores. Pasó de todo en la vida de este volante de 37 años que un día no podía vivir dentro del fútbol y al otro se dio cuenta de que no podía vivir sin él. Por eso volvió y de una vez por todas para quedarse, volvió para ponerle el pecho a una situación deportiva que nada tiene que ver con la del River de sus primeros pasos, igual ahora disfruta más allá del sufrimiento.

Aquel Passarella que lo hizo debutar es hoy el presidente del club. Muchas cosas han cambiado pero no así la entrega y el sacrificio del hombre de Azul. Todo eso le dio la cinta de capitán que ahora porta y lo hizo merecedor de la mayor ovación de parte de los hinchas en la actualidad. El “Pelaaaado, Pelaaaado” baja antes que nada de las tribunas del Monumental y, en ésta que es su segunda vida dentro del fútbol, Almeyda supo ganarse un lugar en el reservado salón de los ídolos riverplatenses. Incluso, ya en el semestre pasado, con su amigo Ortega cerquita, el ritmo del aplausómetro lo marcaba él. Y no es sólo costumbre este cariño de los fanáticos sino un devolución que se potencia minuto a minuto. Porque anoche, una vez más, el partido se cerró como se abrió, con un “Pelaaado, Pelaaaado” masivo, luego de que el jugador en cuestión se tirara a barrer la última pelota como si fuera la primera. Como si fuera un purrete que recién comienza y necesita mostrarse. En definitiva, es un sub 20.

Y está hecho un pibe...

viernes, 11 de febrero de 2011

y si entra el Domingo???

Luego de un pequeño receso, volvemos a las publicaciones del pelado Almeyda.

y que mejor que volver con este Golazo del pelado...