viernes, 19 de marzo de 2010

El Pelado Disney


Fuente Diario Ole:
Almeyda se ríe de sí mismo al decir que dentro de poco podría quedar congelado por su edad. Pero el domingo irá de volante por afuera, como en sus viejos tiempos.


Pasaron 5.576 días. Es decir, 15 años, tres meses y una semana. O sea, el equivalente al tiempo que transcurrió desde su primer y único partido en la Bombonera. Una eternidad, sí. Aunque Matías Jesús Almeyda no es inmortal. En el preludio de otro clásico, el Pelado sabe que el tiempo no le dará muchas más oportunidades como ésta. "Es mucho el esfuerzo y se empieza a sentir la edad. Dentro de poco voy a quedar congelado como Disney".


No es para tanto. Lejos de participar en el Ice Tour de High School Musical o en el show de Disney sobre hielo, a Matías Jesús todavía le da el cuero para estirar su leyenda y su vínculo formal con el club que vence el 30 de junio. Es apenas 44 días más pequeño que el otro hombre de película que el domingo tratará de hibernar para siempre en los récords del gol. Y a diferencia de ese rival, llamado Martín Palermo (ambos 36 años), Almeyda apenas suma 28 minutos jugados en La Boca: aquella tarde del 3-0 del 94, entró en el segundo tiempo en reemplazo de Francescoli. "Estoy muy feliz de volver a jugar un clásico. Cuando estuve retirado, lo vivía sólo el fin de semana como hincha".


Y esta vez lo vivirá como ocho. Ahí fue probado en el ensayo de ayer, como parte de una costumbre de Astrada de poner dos volantes de contención en los superclásicos. Es una posición en la que Almeyda todavía no había jugado desde su regreso, pero que sí experimentó en el ciclo anterior. Fue el ladero del Jefe en algunos partidos de la Libertadores 96. El tiempo no para... "Uno cuenta con un poco de suerte con todo esto. Cuando tenés ganas, todo se puede. Estuve depresivo, pero ahora me siento muy bien", agregó en ESPN Radio.


Dos partidos lleva Almeyda fuera de las canchas. Uno por haber llegado a la décima amarilla y el segundo por una molestia en el gemelo que podía derivar en una complicación para el tercero. Pero este tercero, el de Boca, no se lo iba a perder. Cuenta que River puede crecer como equipo, que si gana se prendería en la lucha, que desea con el corazón un triunfo y que tiene que ver cómo llega al final del torneo para resolver su futuro. "La diferencia con el león viejo lo vi en un dibujo que me hizo mi nena. Me cambiaron la dentadura y me creció el pelo, ja", se confiesa el Pelado, que desde ahora lleva el alias Walt. Dicen que Walt Disney no está congelado. Almeyda, tampoco.

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