Hace seis meses ni siquiera hubiese podido ser candidato testimonial de River. Hoy es eso y mucho más. Matías Jesús Almeyda es la voz de mando del equipo de Astrada. Es el que reiventó su propia historia. Es el dueño y huésped del predio elegido para la pretemporada. Y es, sobre toda las cosas, el jugador de la gente.
La gente lo acaba de votar en una encuesta que realizó la web de Olé. Siete de cada diez internautas hicieron click para que el Pelado sea el próximo capitán. Y eso que la cinta, hasta ahora, se la repartían dos tipos con kilates de ídolos: Gallardo y Ortega.
Pero algo tiene este hombre para capturar la ovación de la San Martín con apenas una patada en su debut. O para que el "Pelado, Pelado" sea uno de los primeros gritos de la hinchada cuando el equipo sale a la cancha. Magnetismo, le dicen. O identificación. O actitud políticamente correcta. ¿De qué se habla? De lo que acaba de declarar: "El papel que ha jugado la gente es un ejemplo para las demás hinchadas. Nos decían gallinas y las gallinas son otros", dijo en Por Amor a River. ¿Si lo comentó en referencia a Boca? "Por muchos. Porque River llenó en todos lados a pesar de que el equipo estuvo mal", argumentó.
Su idea se vio reflejada en los datos duros. River fue por segundo torneo seguido el club que más entradas vendió. Lo logró en un año sin vueltas ni clasificaciones a las copas.
De ahí el crédito al hincha por parte de Matías Jesús. Y su correlato: "Este grupo también juega por la camiseta. Algunos futbolistas no cobran hace uno o dos años. Ellos también juegan por amor a los colores", aseguró quien apenas vio 1.200 pesos, quien jugó de Almeyda y de Matthäus, quien concentra con su gran compañero Ortega, quien fuma cuatro cinco cigarrillos por día, quien jugó 17 partidos en el Apertura y quien recién se animó a pasar por la caja del primer piso del Monumental tras el primer triunfo de River en el torneo.
A pesar de todos los pesares que vivió desde su regreso, Almeyda tiene la capacidad de mirar con optimismo la realidad post Aruba. Por estas horas cree que el equipo estará en la pelea pese a la ausencia de refuerzos. Apunta al revival de los históricos para recuperar la identidad. Y disfruta al asumir sus polifacéticas responsabilidades.
Ahora no sólo debe renovar su vínculo económico con River, sino que también tiene por delante la posibilidad de ser declarado el nuevo capitán. Lo fue ocasionalmente en algún pasaje del torneo pasado. Lo será de manera definitiva si el plantel y Astrada respetan la voluntad del hincha y eligen a este pibe de 36 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario